Realiza el mantenimiento adecuado a tu suspensión. Volverás a disfrutar de las prestaciones y suavidad que tenía el primer día. Evitarás costosas averías y ganarás en tu propia seguridad.
Sigue las recomendaciones del fabricante y haz el mantenimiento cada 125 horas de uso o 1 año.
Servirá también para hacer un mantenimiento de los rodamientos de la dirección y alargar su vida útil.